Runewars (Espa�ol) Edicion Revisada

Runewars . Soplan vientos de guerra. Al descubrir el poder de las misteriosas runas del drag�n, los escribas y hechiceros de Terrinoth han puesto en marcha involuntariamente los engranajes del conflicto. Aunque apenas son conscientes del verdadero potencial de estos artefactos, los soberanos de los reinos saben bien que quien controle las runas del drag�n controlar� Terrinoth. Cegados por la ambici�n y el deseo de poseer las runas de sus vecinos, los l�deres humanos, elfos, no muertos y uthuk han reunido formidables ej�rcitos para enfrentarse en el campo de batalla. Al mismo tiempo, valerosos h�roes emprenden peligrosas aventuras con la esperanza de conseguir runas del drag�n para sus monarcas y la gloria eterna para s� mismos.

Para empeorar la situaci�n, las bestias, monstruos y forajidos de las tierras salvajes se han vuelto m�s activos, y est�n organiz�ndose de formas que nadie hubiera cre�do posible. Se congregan en grandes n�meros en los valles, colinas y monta�as que separan las grandes ciudades del reino. Estas huestes campan a sus anchas sin profesar lealtad a rey o naci�n alguna... pero si no pueden ser destruidas, tal vez se las pueda convencer para forjar una alianza. Algunos soberanos extienden una mano amiga a estas fuerzas neutrales, mientras que otros prefieren extenderles el pu�o cerrado de la animosidad. Pero ha de tomarse una u otra medida, pues es la �nica forma de conseguir las runas del drag�n.



Runewars es un juego �pico de conquista, aventura e imperios de fantas�a para grupos de 2 a 4 jugadores. Est� ambientado en el universo de Descent: Viaje a las tinieblas, y brinda a cada jugador la posibilidad de controlar una de las cuatro facciones para expandir su incipiente imperio, conquistar territorios, reclutar h�roes y conseguir suficientes runas del drag�n para dominar Terrinoth, �y de ese modo hacerse con la victoria!



Expansiones:

� Runewars (Espa�ol) Estandartes de Guerra

En cuanto abr�is la caja, la gran calidad de los componentes de Runewars os entrar� por el ojo y har� volar vuestra imaginaci�n: casi doscientas miniaturas de pl�stico y otras tantas fichas y cartas que despertar�n vuestras ansias de conquista. Pero quiz� el componente m�s impresionante de todos sea el tablero, rico en detalles y con sus propias monta�as de pl�stico.



Runewars dispone de un tablero totalmente modular, compuesto por una serie de piezas (con distinto n�mero de hex�gonos) que se combinan aleatoriamente al principio de cada partida. Adem�s de determinar la posici�n de los r�os, valles y monta�as que delimitan los diversos campos de batalla de cada partida, estos m�dulos hexagonales est�n ilustrados con hermosos paisajes de Terrinoth. Vuestros formidables ej�rcitos marchar�n a trav�s de los densos bosques de las colinas y valles de la tierra natal de los elfos Latari, o sobre las planicies y tierras fluviales de los Se�ores de Daqan. H�roes de gran valor se adentrar�n en los desiertos y desfiladeros de las tierras de los Uthuk Y�llan, o a trav�s de las ruinosas y calcinadas tierras yermas de Waiqar el Inmortal. �Cada pantano, granja y bosque est� dibujado con minucioso detalle!

Y por si fuera poco, �las monta�as son tridimensionales! Estas imponentes cordilleras se alzan por encima del tablero, definiendo claramente qu� bordes de los hex�gonos son infranqueables, a la vez que contribuyen a mejorar el ya de por s� asombroso aspecto visual de Runewars. Los m�dulos del tablero permiten tal variedad que nunca jugar�is dos partidas iguales y os garantizan una inmersi�n total en este peligroso mundo de fantas�a �pica.

Una vez colocados los m�dulos y formado el tablero, los jugadores se reparten los monstruos neutrales (que vagan por las tierras salvajes que separan las zonas iniciales de los jugadores) y colocan sus reinos de origen. Pero la construcci�n del mapa s�lo es una peque�a parte de la preparaci�n de una partida de Runewars. Los jugadores tambi�n deber�n elegir la facci�n que desean controlar. Aunque algunas se consideran fuerzas del bien y las otras pertenecen a las fuerzas del mal, estos alineamientos no son garant�a de seguridad, pues la desesperada b�squeda de las runas del drag�n puede hacer que se desmoronen viejas alianzas.

Los Se�ores de Daqan, facci�n constituida por humanos aliados con las fuerzas del bien, disponen de tiradores, caballeros y descomunales torres de asedio. Es una facci�n adaptable y vers�til que destaca tanto en t�ctica militar como en diplomacia.

Las fuerzas del bien cuentan adem�s con la asistencia de los elfos Latari, seres enigm�ticos y magos consumados entre los que est�n los mejores diplom�ticos del reino. Pero cuando la diplomacia fracasa, est�n preparados para lanzar sus potentes conjuros contra los peores enemigos: los majestuosos jinetes de pegasos y las poderosas hechiceras son s�lo dos de las unidades que pueden controlar en el campo de batalla.

Los Uthuk Y�llan fueron anta�o una tribu de pac�ficos nativos n�madas, pero se vieron corrompidos por perversas entidades demon�acas que transmutaron sus cuerpos y sus almas hasta convertirlos en un ej�rcito de seres condenados. Estos malignos b�rbaros y saqueadores cegados por la furia tambi�n buscan las runas del drag�n, y si llegasen a encontrarlas utilizar�an su poder para sumir al mundo en una pesadilla infernal por toda la eternidad. Los feroces desgarradores y terror�ficos guerreros rabiosos que conforman sus huestes se deleitan aplastando a sus v�ctimas en combate.

Por �ltimo est�n los repugnantes muertos vivientes, seres sin cerebro que existen �nicamente para destruir, y que se han organizado y unido bajo la mal�vola influencia de Waiqar el Inmortal, tambi�n conocido como Waiqar el Traidor y Waiqar el Nigromante. Este enemigo de todo lo vivo ha codiciado el poder de las runas del drag�n durante d�cadas, y planea aprovechar esta oportunidad �nica para esclavizar Terrinoth hasta el fin de los tiempos. Su ej�rcito de no muertos, compuesto por esqueletos arqueros y caballeros negros, ofrece una espantosa visi�n cuando marcha a la batalla... pero tampoco es lego en diplomacia, y en alguna ocasi�n ha cautivado a hordas de criaturas neutrales con sus promesas de poder.

A medida que los jugadores despliegan sus ej�rcitos por todo el reino, disput�ndose el control de ciudades neutrales y recursos, se libra tambi�n un segundo tipo de guerra, m�s sutil pero simult�nea. Diversos h�roes ofrecen sus servicios a las facciones por un m�dico precio, y una vez contratados se les puede enviar a emprender aventuras por toda la regi�n con objeto de adquirir potentes artefactos... �o incluso las runas del drag�n, esenciales para ganar la partida! Estos h�roes tambi�n pueden enfrentarse a sus contrapartidas enemigas en emocionantes duelos por los tesoros hallados. �El h�roe de uno de tus rivales acaba de completar una aventura? Pues es posible que haya encontrado una runa del drag�n... �at�cale y aseg�rate de que no vuelva a ver su hogar, pero no olvides saquear su cad�ver!

Los aficionados a Descent: Viaje a las tinieblas quedar�n satisfechos al comprobar que muchos de sus h�roes favoritos se han unido a la lucha por las runas del drag�n. Pu�o �nico, Escorpi�n Rojo, Silueta y Carthos el Loco son s�lo algunos de los rostros familiares que podr�n reclutarse, mejorarse y entablar duelos... y cada h�roe posee capacidades exclusivas que le confieren la misma personalidad caracter�stica que los amantes del universo Descent conocen y adoran.

El objetivo del juego consiste en ser el primer jugador que controle seis zonas (los espacios hexagonales que conforman el tablero) ocupadas por runas del drag�n. Estas runas pueden conseguirse como premio tras completar una aventura, reclamarse como bot�n de guerra tras asediar con �xito una fortaleza enemiga u obtenerse al cumplir objetivos secretos. Cuando la �nica salida es la guerra (y no tardar� en ser as�), los jugadores tendr�n a su disposici�n numerosas opciones estrat�gicas con el innovador sistema de combate por cartas de Runewars.

El juego transcurre a lo largo de una serie de rondas denominadas estaciones. En cada estaci�n se aplican reglas ligeramente distintas (por ejemplo, en invierno los ej�rcitos pueden cruzar las superficies heladas de los r�os de Terrinoth), pero durante cada una de estas rondas todos los jugadores deben impartir una orden de su elecci�n a sus tropas. Se puede optar por recolectar recursos, movilizar unidades o atacar a un enemigo cercano (de hecho, hay un total de ocho �rdenes entre las que elegir), pero una vez declarada una orden ya no podr� volver a impartirse en el mismo a�o. Por lo tanto, cada jugador debe planificar cuidadosamente las �rdenes que impartir� cada a�o y la secuencia en que lo har�, procurando satisfacer las considerables necesidades de su imperio.

Runewars ha sido dise�ado por Corey Konieczka (Battlestar Galactica, Starcraft) y plantea una magistral mezcla de diferentes mec�nicas de juego, combinadas en una experiencia �nica que va m�s all� de los t�picos juegos de control de zonas. La estrategia, el conflicto y la aventura abundan en esta vibrante ambientaci�n de fantas�a medieval. La �pica guerra por las runas del drag�n derramar� m�s sangre de la que Terrinoth haya visto jam�s. �Reunid vuestros ej�rcitos y reclamad el poder que os corresponde!

Desc�rgate las reglas en espa�ol de la edici�n revisada aqu�