Turning Point: The Battle of Arbela: Gaugamela, 331 BC

Uno de los aspectos interesantes de la historia militar, a lo largo de los siglos, ha sido el enfrentamiento de los comandantes. Dos personas solas, cada una al mando de un poderoso ej�rcito, se "encuentran" en un campo de batalla para decidir algo.

Rara vez se "encuentran", por supuesto, y casi nunca ha sucedido un cruce de espadas entre ambos. Pero la batalla de voluntades, de ideas, el conflicto de estrategias y la ejecuci�n de t�cticas tramadas por dos personas solas puede ser fascinante.

Es dif�cil encontrar, a lo largo de la historia, una batalla que vea el choque individual de personalidad de una manera m�s importante y decisiva, que el que hubo entre Dar�o III de Persia, gobernante del imperio m�s grande del mundo y un joven llamado Alejandro, que gobern� una peque�a naci�n semi-atrasada y una colecci�n de estados griegos donde recientemente hab�a tenido que reprimir la rebeli�n.

�Las probabilidades? Casi 5-1 contra Alejandro. Sus 47.000 soldados estaban bastante bien formados pero Darius comandaba algo m�s de 250.000 soldados.

En momentos como estos, la fuerza m�s peque�a generalmente elige un terreno favorable para una batalla defensiva, excepto que a Alejandro siempre le gust� atacar y este fue el campo de batalla elegido por Darius, con suficiente espacio para desplegar sus masas, y terreno cuidadosamente alisado para mejorar el desempe�o de sus tropas y cientos de carros. Los comandantes de Alejandro sugirieron un ataque nocturno, pero �l se neg�, lo que no impidi� que Dar�o mantuviera a su ej�rcito en sus l�neas de batalla toda la noche, esperando el ataque que nunca lleg�.



Cuando Alejandro atac�, dirigi� personalmente la fuerza que rompi� la l�nea enemiga, acerc�ndose lo suficiente como para arrojar una lanza a Dar�o y desafiarlo a un combate personal. Dar�o no ten�a armas y huy�. Su ej�rcito estaba condenado, al igual que su reinado. Y as� comenz� el imperio de Alejandro.

Explora la batalla decisiva de Alejandro en un sistema, dise�ado por Richard Berg, basado en cartas. Este no es un juego "conducido por cartas", ni tampoco con un tablero tradicional, sino uno en el que las unidades y los l�deres en s� mismos son cartas que capturan las habilidades y la apariencia de los dos ej�rcitos. Las cartas se enfrentan, se mueven y luchan dentro de su propia cuadr�cula. Las opciones del juego incluyen un despliegue de batalla "hist�rico" o permitirte "hacerlo mejor" por tu cuenta.

Contenido:

⦁ M�s de 80 cartas de juego a todo color
⦁ 48 piezas de juego a todo color de 5/8"
⦁ Reglamento de 12 p�ginas